La fiesta de San Antonio María Claret de este año se celebró con especial alegría entre las comunidades claretianas de todo el mundo. En Montreal y Sherbrooke, Canadá, los claretianos se reunieron para honrar al fundador de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María en una celebración anticipada llena de fe, fraternidad y un renovado compromiso con la misión.
Antes de la fiesta oficial, las comunidades reflexionaron sobre el legado perdurable de San Antonio María Claret. Las celebraciones incluyeron una misa, momentos de oración y un sincero intercambio sobre cómo el espíritu misionero de Claret sigue inspirando ministerios en todo Canadá.
En Lynden, WA, a través del Instituto Bíblico Claretiano de las Américas, la comunidad claretiana organizó una semana de clases diarias sobre la vida y misión de San Antonio María Claret. La iniciativa fue un tremendo éxito, con más de 180 participantes que se conectaron cada día para aprender sobre nuestro fundador. Las sesiones siguen disponibles en su canal de YouTube para quienes deseen participar.
En su Mensaje del Día de la Fiesta, el P. Mathew Vattamattam, CMF, Superior General de los Claretianos, nos recordó nuestra vocación compartida:
"Ésta es, hermanos, nuestra llamada hoy: ser hombres que alimentan la esperanza, que generan vida a nuestro alrededor; formar comunidades que sean hogar, mesa y refugio; ejercer ministerios que nutran, sanen y eleven a quienes nos han sido confiados."
De Montreal a Sherbrooke, de Chicago a Roma, los claretianos siguen viviendo la misión de Claret, dar a conocer y amar el Corazón de María y transformar el mundo mediante la Palabra, la compasión y la acción.
Obtenga más información sobre la vida y la visión profética de San Antonio María Claret en el artículo publicado por U.S. Catholic Magazine.
